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Congreso “Lo Que De Verdad Importa”. 2017-18

El 11 de octubre el Colegio Alborán participó en el Congreso de voluntarios que tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Málaga. La Fundación “Lo que de verdad importa” lleva organizando congresos para jóvenes más de 10 años con el fin de acercar a los jóvenes valores humanos universales y esta, su primera edición en Málaga, ha supuesto todo un éxito.

Nuestro alumnado de 4º de ESO y Bachillerato asistió y colaboró de forma activa, cumpliendo diferentes funciones como voluntarios y colaboradores. Durante toda la jornada, se trataron temas de solidaridad y concienciación de la importancia de la labor del voluntariado para hacer realidad la creación de un mundo mejor.

Nuestro Colegio, recibió de manos de la Fundación un diploma por ser Centro educativo aliado que fomenta entre su alumnado una formación en valores como complemento a su formación académica.

Fue un homenaje a los héroes anónimos de principio a fin: comenzando con una canción, de Señor Gañán y Las cigarreras sobre la paz, que transmitía mensajes humanitarios y de compromiso.
Le sucedieron vídeos de concienciación sobre los peligros del sol sin protección, por parte de IFC dermatología, y ponencias de la Fundación AXA y ACC Social Bankia, así como la presentación de los nuevos proyectos de la Fundación LQDVI “tu historia de verdad importa” e “historias en red”, destinados a jóvenes que quieran hacer algo por los demás, ya que “una pequeña idea para ayudar a los otros puede aportar mucho al mundo”.

La Fundación Randstad también estuvo presente para exponer su trabajo con colectivos que tienen más dificultades para encontrar empleo, al igual que Julio Garcés, bombero profesional, que pidió a los asistentes precaución al conducir y “ninguna distracción al volante” y alentó a “luchar por nuestros sueños y ayudar a los demás a conseguir los suyos”.
El Alcalde de Málaga, D. Francisco de la Torre alentó a escolares y universitarios a ser solidarios y a ayudar a los necesitados desde su entorno. “Podemos alcanzar una sociedad justa, igualitaria y cohesionada si todos colaboramos”, afirmó.

Toñejo Rodríguez, deportista extremo, nos dio una lección de fortaleza y contó su experiencia aconsejando a los jóvenes que no dejasen morir su interior ni sus ilusiones: ”La vida se vive cada día”. Él es el mismo que antes de su accidente, simplemente antes iba a pie y ahora sentado. Aplaudió la labor de los médicos, a los que admira profundamente, pues “salvan vidas detrás del telón”. Con mucho humor, recalcó “que no nos corten las alas” y subrayó que no confundamos discapacidad con incapacidad. “Son mayores las barreras que nos ponemos en la cabeza que las que realmente existen en la sociedad”.

Así mismo, contamos con la presencia de Paco Arango, presidente de la Fundación Aladina, dedicada a ayudar a menores con cáncer para que no pierdan su sonrisa. Aconsejó a todos los asistentes “levantar la mirada y compartir el tiempo con los demás, para cambiar sus vidas y las nuestras”. “La sonrisa, la actitud adoptada y la decisión de colaborar son tan necesarias como la medicina en estos casos”. Transmitiendo energía positiva, nos explicó la grandeza de dar sin esperar nada a cambio y la importancia de no perder la esperanza. Su lema es que todo es posible si se tiene fe. En sus palabras, “la vida es un regalo y todos tenemos la responsabilidad de ayudar y cambiar a mejor la vida de los demás.

La última experiencia fue la de Pedro García Aguado, campeón olímpico de waterpolo, más conocido por su intervención en el programa Hermano mayor, quien nos habló de la estrategia del camaleón, es decir, aprender y adaptarse a los cambios y a la vida, aunque no nos gusten, porque es tan importante tener valor para aceptar las cosas que podemos cambiar, como tener serenidad y sabiduría. En eso, expuso, consiste la inteligencia adaptativa.

Él, que superó su adicción a las drogas, se dirigió a jóvenes, padres y profesores para invitarnos a manejar la frustración, al tiempo que nos enseñó a levantarnos tras el fracaso, pues “esa es la verdadera victoria”. “En cada derrota hay que obtener el lado bueno porque la vida es como un viaje de aprendizaje”. Resaltó la importancia de las decisiones que toman los jóvenes, que marcarán su camino presente y futuro. Con una entereza insuperable, reconoció las dos cualidades que más admira: humildad y valentía y advirtió de las consecuencias que puede tener la autocomplacencia del éxito.

Nuestro alumnado escuchó atentamente todas estas impactantes ponencias testimoniales, historias de valentía, tolerancia, respeto, esfuerzo y superación que nos llegaron al corazón e hicieron reflexionar sobre nuestras prioridades para darnos cuenta de lo que de verdad importa.