José Manuel y Juan Carlos: Sabemos que has vivido mucho tiempo en Antequera, ¿Qué recuerdos tienes de allí?
Ana: Conservo unos recuerdos estupendos, me encantó mi estancia en Antequera y la gente a la que conocí. Yo no soy de Antequera, sino en Villanueva de Algaidas, un pueblo pequeñito de 5000 habitantes, pueblo natal de mis padres.
Me fui a vivir a Antequera cuando tenía 9 años y me marché cuando me casé. Sigo manteniendo contacto con todos mis amigos y me encanta ir allí de visita cada vez que puedo.

José Manuel y Juan Carlos: Ya que has vivido tanto en Marbella como en Antequera, ¿Cuál de los dos sitios prefieres para vivir?
Ana: Para vivir prefiero Marbella por la comodidad y el clima. En Antequera, las temperaturas son extremas, hace mucho frío y mucho calor (ríe). En los dos sitios me encuentro muy a gusto y en cuanto a la gente, en los dos sitios conozco a gente encantadora con la que sé que puedo contar.

José Manuel y Juan Carlos: ¿En qué momento decidiste dedicarte a la enseñanza?
Ana; Realmente llegó por accidente, ya que mi madre murió, (recuerda, apenada). No había pensado estudiar Magisterio, pero al ser la mayor de mi casa sentí la obligación de quedarme en Antequera y cuidar a mi familia, que estaba muy unida. Allí la Universidad que existía era la de Magisterio, así que es la carrera que estudié. Al principio no me gustaba mucho, era todo muy teórico y algo alejado de la realidad, pero en cuanto empecé las prácticas me encantó.

José Manuel y Juan Carlos: ¿Qué te habría gustado estudiar?
Ana: Me habría gustado ser Bióloga marina, debido a la admiración que siento por el agua. Mi sueño es nadar en libertad con delfines. Adoraba a Cousteau y sus documentales. Ese era mi sueño, pero ahora estoy muy contenta con mi profesión y no la cambiaría por ninguna otra.

José Manuel y Juan Carlos: ¿Ha cambiado mucho el perfil de los niños desde que empezaste hasta nuestros días?
Ana: Hoy en día los niños son, en general, más inmaduros y dependientes de los padres, la sociedad de consumo les influye y tenemos que invertir más tiempo en educar en valores y en concienciación.

José Manuel y Juan Carlos: ¿Sigues empleando los mismos métodos que antes para motivar a tus alumnos o te has tenido que renovar y emplear nuevos?
Ana: “Renovarse o morir”, dice el refrán, (sonríe). Hay que reciclarse continuamente y yo intento hacerlo. Procuro innovar cada día y renovar las clases. Gracias a la llegada de las nuevas tecnologías, a las nuevas metodologías de enseñanza y sobre todo a la incorporación del IPad, pequeños y mayores se han motivado más y son partícipes de su propio aprendizaje. En la actualidad cada uno trabaja de una forma individual y acorde a su ritmo y capacidad. Es un paso muy importante para la motivación.