Entrevista a Doña Noemí Rodríguez Mata.

Profesora de Música de Primaria y Secundaria del Colegio Alborán.

La música forma parte del ser humano y no existe ninguna cultura en la que no esté enormemente desarrollada y valorada (Oliver Sacks)

1 Julia y María. ¿Siempre has querido ser Profesora de Música o has tenido alguna otra idea sobre a qué dedicarte?
Noemí. Yo desde pequeña siempre he tenido claro que quería ser profesora, pues me gustaba mucho la enseñanza. Mis ideas profesionales siempre han estado enfocadas a la educación, y esta afición era compartida por mi segunda pasión, la Paleontología, aunque finalmente, me decanté por mi vocación hacia los niños, y también me gusta trabajar con personas que tienen necesidades especiales. Creo que es un reto muy enriquecedor.

2 Julia y María. Nos consta que antes de ejercer como profesora en el Colegio Alborán trabajaste en otros colegios. (De hecho, eras nuestra profesora y te recordamos con mucho cariño) ¿Qué otros trabajos has tenido? ¿Hay alguna anécdota que quieras compartir con nosotras?
Noemí – Yo empecé a dar clases de piano con 17 años, y desde entonces he tenido trabajos muy variados, por ejemplo ,he trabajado en tiendas y en un bufete de abogados. Después, ya todos los demás trabajos han estado relacionados con actividades educativas, tanto con menores como con adultos. He estado en numerosos campamentos, animación de hoteles y sobre todo escuelas de verano. Son actividades muy divertidas en las que he llegado a tratar con niños muy pequeños, mayores, incluso adultos. Y con todas las edades me llevo bien, creo cada etapa tiene algo interesante que aportar y aprendo de todas ellas. También tengo debilidad por el trabajo con personas con necesidades especiales, como dije antes, especialmente con alumnado autista.
Y anécdotas…, pues tengo muchas, más que muchas, muchísimas diría yo. ( Se ríe) . La primera que se me viene a la cabeza es que en una de las escuelas de verano, al tener tantas actividades deportivas siempre vestía con ropa cómoda, como pantalones cortos y camisetas. Íbamos un poco desastrosos porque estábamos mucho en el campo, en la playa… Y una vez en Semana Santa, me vestí de mantilla, y salí en una procesión. Al día siguiente al volver con los niños, uno de ellos me dijo: “Seño, ayer te vi vestida de mujer”. (Ríe).

3 Julia y María. ¿Cuántos años llevas en el Colegio Alborán? ¿Te gusta tu trabajo?
Noemí. En este maravilloso centro es el tercer curso en el que tengo la suerte de estar. Me encanta lo que hago; primero, por estar en plena naturaleza; segundo, por tener un alumnado de casi todas las edades, por lo que no se me hace monótono el trabajo; y, tercero, por el cariño con el que te arropan aquí desde cualquier departamento y por parte del alumnado… ¡Es un lujo!

4 Julia y María. ¿Has tenido algún sueño u objetivo?
Noemí. Bueno, yo he tenido muchos sueños, como todo el mundo, supongo. Algunos de ellos eran sueños muy fantasiosos, que cambian con la edad. Y otros, como por ejemplo, los objetivos que he tenido relacionados con el trabajo, los he llegado a cumplir todos. Me considero una persona con suerte, en ese sentido,porque yo siempre he querido trabajar con niños, transmitir conocimientos y valores y aprender de ellos y me gusta mi trabajo. Por otro lado, también he podido realizar otros sueños relacionados con viajes, como viajar a China. Nunca hay que aparcar los sueños, sino luchar por ellos.

5 Julia y María. ¿Viajas o viajabas con frecuencia?
Noemí. He viajado bastante, porque me gusta mucho, aunque ahora viajo menos, pero sigo viajando. Antes viajaba al extranjero, y ahora mis destinos son más cercanos y asequibles. De todas formas,. creo que es una buena forma de aprendizaje y de apertura a otras culturas, en todos los sentidos. He visitado Grecia, China, Italia, Francia, Portugal, Egipto, Marruecos…Y ahora estamos viajando más por España, que es impresionante y tiene mucho que conocer y disfrutar. Voy mucho a Canarias, ya que la familia de mi marido es de Tenerife.
6 Julia y María. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Noemí. Me gusta mucho pasear, leer, y realizar actividades deportivas, especialmente las artes marciales. Mi actividad deportiva siempre ha sido el Kárate, aunque actualmente lo practico poco. En casa se respira un ambiente “marcial”, mi niño hace Judo y mi marido Aikido. Es importante el respeto que transmite….(habla de estos deportes, lo que aportan, etc.) Las artes marciales transmiten valores como respeto, esfuerzo, superación personal, admiración, autoestima, cooperación, paciencia, ayuda al que aprende, actitud pacífica, reconocimiento al rango… ¡Es que son valores que nos ayudan en cualquier actividad que emprendamos en nuestra vida!

7 Julia y María. Nos consta que tienes dos hermanas, ¿qué relación tienes con ellas?
Noemí. Cierto, tengo dos hermanas, gemelas, que son cuatro años más jóvenes que yo. Cuando llegaron, aquello fue como un terremoto en mi vida, (sonríe), nunca he tenido celos de ellas, las he querido muchísimo y ellas a mí.. Pero tengo que reconocer que …¡Me rompían todo! (Recuerda, con nostalgia) . Ellas tienen juguetes de su infancia, pero yo no, ya que arrasaron. Y con ellas aprendí que, aun siendo unas pequeñas destructoras, las quería por encima de todas sus trastadas. El enfado me duraba poco, porque era tanto lo que compartíamos, nuestros diálogos, juegos, vivencias y cariño y que seguimos compartiendo. Después han sido ellas las que han “amueblado” mi vida diaria con sus vivencias.
A día de hoy no me imagino mi vida sin ellas, y pienso que no habría llegado a ser quien soy, ni como soy, si no las hubiera tenido. Y ahora que somos mayores, son mis acompañantes, con las que cuento para todo. Mis amigas, mis confidentes.

8 Julia y María. ¿Qué es para ti la música?
Noemí. Para mí la música es muy importante, en primer lugar como afición, siempre pongo música de fondo para realizar cualquier actividad. En segundo lugar, académicamente hablando, la música es muy importante para los niños y niñas, porque al practicarse en edades tempranas estimula el cerebro y nos hace desarrollar el hemisferio derecho, que lo tenemos poco desarrollado y crea conexiones entre el hemisferio derecho y el izquierdo. Entonces nos hace ser “más inteligentes”, nos hace muy hábiles. Asimismo, espiritualmente hablando, la música también equilibra. Cuando nos sentimos mal, bien, cuando estamos contentos. Dependiendo de nuestro estado de ánimo tendemos a recurrir a una música u a otra.

Me gustaría repetir unas palabras atribuídas a Duke Ellington (con las que me siento identificada), para el que “Hay dos tipos de música: buena y mala. Me gustan ambas”.

Por Julia Aranda y María Sánchez.