Jubilación de Marta Lerga. 2023-24
Carta de nuestro Director, José Luis González, a nuestra compañera Marta Lerga en el día de su jubilación:
“Querida Marta:
Hay cosas que uno piensa que nunca van a pasar. Pero pasan.
Hoy es un día agridulce. Recuerdo conversaciones de hace casi veinte años en el departamento de Ciencias hablando de una cosa abstracta y lejana llamada jubilación, era algo para personas mayores, no para nosotros. Pero en la vida todo llega, y todo pasa. También nosotros, solo que hay gente que lo hace de puntillas, y otras que dejan una impronta en lo más profundo de los compañeros. Suelo decir que se marchan los profesionales, las personas no, los símbolos menos aún. La huella que deja Marta en alumnos, profesores y compañeros es imborrable. En particular, debo decir que sabía de Marta antes de conocerla personalmente, pues yo era docente y biólogo, como ella, y su fama traspasaba las barreras de Alborán, aunque nuestro primer encuentro sucedió en una cueva, llenos de barro, con casco y mono; era la directora que poco después, acertadamente o no, decidió contratarme a través de una llamada telefónica que, paradójicamente, me sorprendía tumbado en una playa de Ibiza; ese día mi vida cambió, debo decir que para bien. Llámalo destino, llámalo azar, qué más da. Es la persona de la que aprendí cómo debe ser un director de este colegio. Me ha dado lecciones de saber estar, de personalidad y de dignidad. La admiro y respeto como profesional de la enseñanza con mayúsculas, pero sobre todo aplaudo su talante, su humildad, su lealtad, su vocación inquebrantable y, muy especialmente, su humanidad, honestidad y transparencia, Marta es como es, las dobles caras no van con ella. Estamos hablando de una “tía auténtica”, de verdad, debo decir que muy pocas como ella he conocido en mi vida. Hablo por mí, pero puedo asegurar que toda la plantilla de este colegio suscribe lo que digo, palabra por palabra, ¡quién no va a querer y respetar a Marta Lerga en el Colegio Alborán!
Ojalá todas las despedidas sean como esta, porque afortunadamente la vida sigue. Nueva etapa, nuevos objetivos, nuevas rutinas, nuevos desafíos, estoy convencido de que lo mejor viene ahora. Te lo mereces.
Gracias por lo que dejas aquí. Esperamos que te lleves mucho también.
Te queremos, amiga. Hasta siempre.”
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