Entrevistas de Bachillerato Artístico y Medios de Comunicación. 2014-15

Entrevista a D. Antonio Vivas

Alba y Aida:  1 – ¿Cómo empezaste a trabajar en el Colegio Alborán?

Antonio: –  En el hotel escuela Bellamar aprendí la base de lo que hoy en día es mi oficio. Al haberme esforzado mucho conseguí ser el número uno de mi promoción, con lo que tuve más oportunidades.  De hecho, tenía ofertas de empleo para trabajar en el hotel Puente Romano y en la Residencia de tiempo libre.

En 1986 el padre del actual director Santiago me comentó que iban a abrir este colegio y me seleccionó. Así que dejé la Residencia de tiempo libre donde ya estaba trabajando y me vine al colegio. Nunca me he arrepentido de esa decisión que tomé.

Alba y Aida: 2 – ¿Cuántos años llevas cocinando para el Colegio Alborán?

Antonio: – El año que viene cumpliré 30 años aquí, desde aquel 6 de septiembre de 1986 que inauguramos  esta cocina.

Alba y Aida: 3 – ¿Cómo se planifica el menú?

Antonio: –  Partimos de la base de que hay que tener una dieta equilibrada. Tenemos en cuenta el aporte de energía que necesitan mayores y niños, que es diferente según la actividad física que realizan, la edad… Nuestro menú contiene proteínas, sales minerales, hidratos de carbono y vitaminas que necesitamos durante la semana por ello combinamos carne, pescado, legumbres etc. Para que todos tengamos una semana completa llena de energía.

Alba y Aida: 4- A la hora de comer, ¿son más difíciles los niños o los mayores?

Antonio: – En general, podemos afirmar que son más difíciles los niños, ya que los mayores normalmente tienen el paladar ya educado. Además, los niños en casa toman diferentes comidas a las nuestras. Los menores que en casa toman comidas variadas se van acostumbrando poco a poco y van educando su paladar.

Entrevista a D. Antonio Vivas

Alba y Aida: 5 – ¿Cuál es el plato estrella del colegio?

Antonio: – (Riendo) Esta pregunta  sinceramente la debéis responder vosotros, los alumnos. Yo creo, corregidme si me equivoco, que son las croquetas ya que todos vosotros queréis repetir  siempre.

Alba y Aida: 6- ¿Te gusta innovar en tu trabajo?  ¿Crees que en la cocina hay que ser original y creativo?

Antonio: – Efectivamente, hay que innovar, para mí es fundamental presentar los platos de forma diferente. Lo que tiene buen aspecto entra más por la vista sobre todo a niños  y jóvenes. Por eso, hay que ser original a la cocina y sorprender continuamente a los comensales. El pescado, por ejemplo, que es lo que menos gusta, se puede presentar de muchas maneras. Tengo que añadir que no estoy de acuerdo con la comida rápida y las frituras ya que aportan muchas calorías y no son sanas. El mayor problema lo tenemos con las golosinas, ‘’chuches’’ como dicen los niños, ya que tienen añadidos potenciadores del sabor que les crea adicción.

Entrevista a D. Antonio Vivas

Alba y Aida: 7-¿Sois un equipo a la hora de trabajar o te gusta trabajar individualmente?

Antonio: – Trabajamos juntos, nuestra labor es  de equipo. Yo lo comparo, por ejemplo, con un equipo de fútbol, en el que para triunfar, los jugadores no deben jugar individualmente. Yo sería en este caso su entrenador y todos somos un equipo unido.

Realmente yo aquí me siento como en casa, conociendo a todos los alumnos y tomándoles mucho cariño. He conocido no a cientos, sino a miles y puedo afirmar que ‘’la mayor satisfacción que tengo es cuando os habéis ido y volvéis en unos años, que no solo os acordáis de vuestros compañeros y profesores, sino de Antonio el cocinero’’.

Alba y Aida: 8- ¿qué has cambiado últimamente de tu trabajo?

Antonio: – Bueno, estoy muy abierto escuchando las opiniones de todos los alumnos. Para ello hemos incluso creado un libro de sugerencias y hemos llevado a cabo algunas de vuestras peticiones, tales como incluir en el menú escolar pizza, hamburguesas… pero todo casero. “Mi idea de innovar es hacer la cocina tuya y única.”

También hemos querido hacer que el comedor sea un aula más del colegio en la que sobre todo los más pequeños se encuentren a gusto, por eso las alumnas del Bachillerato Artístico siempre que pueden ayudan a crear ambiente y a decorar según la temporada del año, ‘’ya que los alumnos sois lo más importante del colegio’’.

Entrevista a D. Antonio Vivas

-Sé que estuviste muy vinculado con el mundo de la esgrima, ¿qué significaba para ti?

Significaba todo para mí. Me gustaba, viajaba, aprendía, conocía gente y lo pasaba muy bien. Me hizo crecer mucho como persona.

-¿Cuándo y por qué decidiste trabajar en el colegio Alborán?

En 1988. La esgrima me encantaba, como tirador, monitor, árbitro…pero en cuestiones económicas no era suficiente. Este Colegio ha supuesto para mí una oportunidad en muchos sentidos y mis hijas han estudiado aquí.

-¿Cuáles son tus hobbies?

Leer, sobre todo en vacaciones que tengo más tiempo. Podría decir que uno de los libros que más me ha gustado es “Los Pilares de La Tierra”.
Aunque tengo que reconocer que me gustaría ser mecánico.

-¿Has vuelto a practicar la esgrima?

Como tirador activo no. Como maestro en varias ocasiones. He estado en activo como entrenador del equipo paralímpico español desde Barcelona 1992 hasta Londres 2012.

-¿Por qué sable y no florete o espada?

Empecé con florete a los 12 años y al cabo de varias competiciones ganadas me dediqué por completo a la modalidad sable.

-Sabemos que estuviste dentro del mundo paraolímpico, ¿por qué? ¿Qué significaba para ti?

En el año 90 hice un curso de entrenadores discapacitados. En ese momento eran las olimpiadas de Barcelona y una de mis alumnas quedó medallista olímpica de oro. Fue una gran alegría para todos.

-¿Cuál es tu meta en la vida? ¿La has alcanzado? Si es así, ¿cuándo y cómo?

Me habría gustado ser campeón olímpico. He conocido mis límites y me siento muy orgulloso de mí mismo por muchas razones.

-¿Cuántos años llevas en el colegio?

Empecé a trabajar en este colegio el año de su fundación, llevo unos 28 años trabajando aquí.

-¿Cómo llegaste a trabajar en Alborán?

Trabajaba para el padre del actual dueño, D. Santiago, en otro sitio antes de que se fundase el colegio.

-¿Qué es lo que más te gusta de trabajar aquí?

Tener la oportunidad de conocer a muchos niños y jóvenes, charlar con ellos e inculcarles valores. Los alumnos siempre me invitan a su cena de Graduación, porque dicen que soy especial para ellos y me tienen mucho cariño, y yo siempre les digo que el afecto es mutuo.

-¿Es cierto que estudiaste Filosofía?

Sí, pero hace ya muchísimo tiempo. [Ríe]

Háblanos un poco de ello.

Pues no llegué a acabar la carrera, pero seguí aprendiendo por mi cuenta. Leí muchísimo, de todo tipo de autores. Las personas que me motivaron a estudiar filosofía fueron principalmente mi padre, Nietzsche, y un doctor en Filosofía valenciano llamado Nacher. He leído libros de muchos filósofos, pero mi favorito sin duda es Nietzsche. Uno de los temas que me interesan más es el tema de Dios. Yo soy ateo, pero un ateo particular. Cuando yo digo que no creo en Dios, explico las razones. Es muy difícil explicar a Dios. De hecho, cuando me jubile quiero escribir un libro sobre el nacimiento de Dios, con partes de Nietzsche y mías propias. Otro tema que me parece muy interesante es la muerte. Todos tenemos miedo de la muerte. Un autor que trató mucho ese tema fue Schopenhauer.

-¿Qué otro trabajo te gustaría tener?

Sin duda, Doctor en Filosofía. También guarda forestal, que de hecho podría haber sido.

-¿Podrías hablarnos de tu vida antes de Alborán?

Yo siempre he trabajado como un esclavo, pero sin considerarme como tal. En el campo, trabajaba muchísimas horas bajo el sol, sin poder resguardarme a la sombra, y he llegado a dormir en el suelo antes de trabajar en este Colegio. Se podría decir que era un esclavo sin saberlo. Gracias al sacrificio de mis padres pude estudiar algo, pero es muy difícil si no tienes los medios necesarios, así que tuve que hacerlo un poco por mi cuenta. Soy también oficial de marroquinería. Una cosa segura es que prefiero mil veces la explotación física a la explotación mental: esa nunca. He trabajado en sitios muy diversos, en hoteles, en el campo… “Y del campo no me gusta ya ni lo que decía Virgilio de él: la gente idealiza mucho el campo, pero porque no saben lo que es trabajar allí”.

-Háblanos de tu nuevo hobby musical.

Estoy aprendiendo piano ahora, con la profesora Noemí, en algún rato libre que encuentro. Yo soy un humanista: me encanta todo lo que tenga que ver con las Humanidades y las Artes: literatura, música, dibujo… Me encanta dibujar. Pensaba dejar el piano para después de jubilarme, pero eso es como el vicio de fumar. Todavía no sé cómo aguanto para no pintar.

-Si tuvieses que darle un consejo a alguien, ¿cuál sería?

[Piensa un momento]
Creer más en las personas que en las divinidades, pueden aportar mayores beneficios.
Pero, sobre todo, mi consejo para los alumnos es que aprovechen la gran oportunidad que tienen de estar en este Colegio, de poder estudiar mucho, y que se esfuercen al máximo.

¿Cuándo empezó a trabajar?

Empecé a trabajar en el año 1983, es decir, llevo trabajando 32 años, pero en el Colegio Alborán llevo desde sus comienzos.

¿Ha realizado muchas excavaciones arqueológicas? ¿Podría decirme algunas?

He dirigido y colaborado en muchas excavaciones arqueológicas. De hecho, yo vivía de eso, es algo interesantísimo. Antes de ser profesor era Director de Arqueología por la Junta de Andalucía. Una de las campañas que hice fue en la localidad de Alameda donde descubrimos unas termas romanas completas.
Dentro del casco antiguo encontramos una Villae señorial romana y una necrópolis completa con ricos Ajuares funerarios, además de cuerpos romanos.
Fue una experiencia fascinante.

¿Aparte de ser profesor y arqueólogo hay algo más que le haya interesado estudiar?

Pues todo lo que he hecho, en todos los proyectos en los que he estado implicado es lo que realmente me ha gustado, aunque empecé Medicina porque muchos de mis compañeros los hacían, pero no lo terminé.

¿Cuáles son sus aficiones?

Tengo muchísimas, me apasionan los deportes extremos (acantilados, barrancos, cuevas), me gusta también viajar, hacer senderismo y el campo. Me gusta aprender cosas nuevas para luego enseñarlas a mis alumnos y amigos.

¿Hizo algunas bromas cuando estudio en su Facultad? Cuéntenos alguna anécdotaBueno, yo era de los graciosillos, algo gamberro y muy travieso.
Una de las bromas que hice fue que simulé tirar a mi Catedrático por una ventana de la Universidad. (Ríe) Causó sensación.

¿Cómo hace para motivar que a los alumnos a los que no les gusta estudiar su asignatura?

No hay una fórmula magistral, mi asignatura tiene parte de teoría , que hay que estudiar para aprendérsela . Lo que hago es implantarles metodología para hacer más atractiva la asignatura y que no quede solo en un concepto memorístico. Muestro muchas imágenes, diapositivas, fotografías que es un buen complemento. Mi objetivo es que logren APRENDER HISTORIA Y DISFRUTAR APRENDIÉNDOLA.

¿Cuánto tiempo lleva organizando viajes y a qué cursos los destina?

Llevo 29 años organizando viajes, porque como digo siempre en el Departamento de Actividades Culturales y Lúdicas del centro “Viajar es pasear un sueño…”.
Organizar y coordinar los viajes del Cole Alborán es una de mis tareas, he inculcado a todos mis alumnos mi amor por viajar, interés por la cultura histórica, respeto e interés por la multiaventura y por la naturaleza también.

Los alumnos viajan desde 3º de Educación Primaria hasta 2º de Bachillerato, organizo una serie de viajes en el que la cultura va desde España a Europa.

¿Pensó desde el primer momento en ser profesora de Inglés?

Bueno, a mí me gusta la Lengua en general, la Literatura y la Gramática, pensé en estudiar Filología Hispánica. Pero en aquella época estudiar inglés era algo nuevo y sorprendente, así que en el último momento decidí darle una oportunidad y me alegro mucho, el inglés abre muchas puertas y se ha convertido en algo imprescindible.

¿Dónde trabajó antes de llegar al colegio Alborán?

Estuve dando clases particulares y trabajé en tres academias de Málaga hasta empezar en este Colegio.

¿Cuántos años lleva dando clase?

Llevo enseñando desde antes de terminar la carrera. Empecé en el último curso de Universidad y ya son veintidós años siendo profesora. Me encanta la docencia.

¿Qué es lo que más le gustó de su carrera?

Me gustó todo, los años universitarios son los mejores. El mejor recuerdo que tengo es la buena gente que tuve la suerte de encontrarme y algunos profesores a los que nunca olvidaré. La relación con los profesores era muy distinta a la del Bachillerato.

¿Disfruta dando clase?

Sí, disfruto muchísimo, cada día. Cuando enseño me doy cuenta de que elegí lo que de verdad me gustaba. No me he arrepentido nunca.
Me gusta el hecho de dar clase, disfruto todos los contenidos de Inglés, aunque disfruto más los temas gramaticales. Lo que me gusta es transmitir conocimientos, enseñar en sí.
Yo siempre les digo a los alumnos que sin esfuerzo no hay recompensa: “No pain, no gain”.

¿Cuándo comenzó en el colegio Alborán?

Llegué aquí hace dieciocho años. ¡Y espero que sean muchos años más!
Antes impartía clases en Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, ahora solo en Secundaria y Bachillerato, y a veces echo de menos dar clases a los pequeñitos.

¿Qué es lo que más destacaría del colegio?

El equipo de profesores en general. Sobre todo la buena energía que hay entre todos los profesores, la ilusión que ponemos todos y las ganas de mejorar cada día. También destacaría al alumnado, que son, como vosotras dos, fantástico.

Cuéntenos la anécdota que más recuerde durante sus años en este centro.

Recuerdo que un día de San Valentín en 4º de Primaria los alumnos tenían que elegir un compañero al que dibujarle una tarjeta. ¡Y uno de los niños me la regaló a mí! Aún guardo esa tarjeta con mucho cariño. (Nos la enseña).
Los niños, sobre todo los más pequeños, son imprevisibles y te sorprenden con sus preguntas, son muy divertidos. Los mayores, también tienen su encanto. Dicen que tengo muy buen oído, que “pillo” todo, y este año, por ejemplo, los alumnos de 2º de Bachillerato en su Cena de Graduación me han impuesto la banda al “Oído más perfecto”. (Riendo).

¿Cuándo eras pequeña, que querías ser en la vida?

Quería ser decoradora de interiores, tenía unas revistas muy bonitas y me apetecía decorar mi habitación como veía en las revistas.

¿Qué estudiaste?

Estudié Filología Inglesa, un curso para azafata, agente de viajes y alguna cosita más. Siempre me han gustado los idiomas.

¿Cuál era tu plan de futuro?

Tras la idea de querer ser decoradora de interiores, lo que más me gustaba era viajar. Desde los 6 años, iba a las agencias de viajes a por folletos antiguos y después a casa para estudiarme todos los lugares a los que tenía que ir, como la torre Eiffel, el Big Ben etc. Todos esos sitios a los que quería ir se iban dibujando en mi mente como en un cuento.

Quería ser guía turística pero resultó que esta carrera solo se hacía en Bilbao, en la universidad de Deusto, y mis padres no estaban por la labor de, en aquellos tiempos, dejarme ir tan lejos. Me planteé otra opción y pensé: ¿Qué es lo que más me gusta? Los idiomas como el francés, el latín… Como todo el mundo en ese momento estudiaba Francés, yo decidí hacer Filología Inglesa. Conjugaba estudios, idiomas y viajes, lo que más me gustaba. Así acabé ejerciendo de profesora de inglés, algo que me encanta.

¿Cómo una vasca ha acabado en Marbella?

(Riendo). Esta vasca se va a California para un año sabático y conoce a su compañero del alma, que diría Miguel Hernández. Decidieron, como no tenían Green card, volver a Europa. Yo no hablaba alemán y él no hablaba español, así que decidimos quedarnos en Londres. A los cuatro años de ver llover y diluviar, decidimos regresar a España. Cuando volví a Vitoria me seleccionaron para una beca de agente de viajes en Marbella, así es como acabé en esta bonita ciudad. Antes de terminar dicho curso me surgió la oportunidad de volver a trabajar como profesora y no quise desaprovecharla, de hecho la retomé con más entusiasmo después de haber vivido unos años en el sur de Londres. Sentí que tenía muchas cosas que compartir con mis alumnos, sobre la cultura y civilización inglesa además de la lengua como vehículo de comunicación.

¿Qué es lo que más te gusta hacer?

Conocer gente interesante, viajar, leer, ver comedias, el buen cine, tengo muchas aficiones.

¿Cuál es tu sueño?

Ser feliz y contribuir de alguna manera a mejorar el mundo.

¿Te sientes identificada con alguna cita?

“Because the ones who are crazy enough to think they can change the world, are the ones who do”, de Steve Jobs, que significa que “aquellos que son lo suficientemente locos como para creer que pueden cambiar el mundo, son los que lo hacen”.

¿Te sientes realizada con tu trabajo?

Profesionalmente sí, mucho, y personalmente también. Me encanta dar clase y el trato que tenemos con vosotros, los alumnos, de cualquier etapa y nivel.

De hecho, antes impartía clases de Art, Science e Inglés en Primaria y ahora en Secundaria y Bachillerato, pero cada etapa te aporta satisfacción por diferentes aspectos.

Creo que hay muchas cosas que pueden ir a la par. Espero que tengamos muchas oportunidades de crecer como personas. “No creo que el trabajo haga la persona, creo que la persona se hace a sí misma y además tiene la suerte de poder implementar y compartir eso en su trabajo”.

“Una persona es infinitamente más que el trabajo que desempeña”.

¿Qué otra cosa te gustaría hacer?

Muchas, por ejemplo, viajar más y ayudar a los demás. Me hace feliz aportar mi granito de arena, “las dunas no son las que tienen la fuerza, la fuerza está en cada grano de arena, que si se dejan llevar por el viento, de la forma correcta, acabarán dando forma a esa duna.”

¿Siempre has pensado en ser profesor?

Siempre no, pero nunca lo había descartado. Probé el trabajo en laboratorio, en materia de salud pública, pero me decidí tras dar mi primera clase particular, además cuando ayudaba a mis compañeros me llevaba una sensación muy satisfactoria. Así me siento cada vez que enseño algo a alguien, no me refiero solo a Ciencias, Química o Matemáticas, sino también cuando enseñas, por ejemplo, un deporte.

Me gusta mi trabajo, me gusta enseñar y también me gusta aprender. Es una experiencia gratificante. Además, la gente joven es divertida y aporta dinamismo.

¿Cuánto tiempo llevas dando clases en Alborán? ¿Dónde trabajaste antes?

Llevo aquí diez años y estuve otros diez en el Colegio La Latina.

Nos hemos enterado de que has escrito un libro, ¿sobre qué trata?

En realidad voy ya por mi tercer libro. El primero trata sobre la evolución de la música en nuestra ciudad durante la época de finales de los años 80 y principio de los 90, y está contado a través de anécdotas e historias de varias personas que me rodeaban, este libro en formato novela se llama “La vida láctea” y es el único que he publicado por ahora.

El segundo libro trata sobre un estudio del boom del turismo en la Costa del Sol desde el punto de vista de un niño en un hostal de los años 70. Y en el tercero estoy escribiendo un thriller. Recomiendo leer y sobre todo escribir, me parece una actividad terapéutica el hecho de plasmar nuestras ideas.

¿Suspendías, eras bueno o mal alumno de joven?

No suspendía en el instituto y era buen estudiante, frecuentemente delegado y organizador, aunque he de decir que en la Universidad de Málaga, no fui muy brillante. Tendía a dividir mi tiempo entre la música, otras aficiones culturales y laborales y los estudios, por lo que no rendí tanto como tal vez me habría gustado de haberme dedicado plenamente, aunque lo que perdí por un lado, lo gané por otro, supongo.

¿Te consideras más de Ciencias o de Letras?

De mí dicen siempre que soy muy polifacético, porque me gusta mucho la Música, el Cine, la Literatura y el Arte, pero también me apasionan las Ciencias.

¿Cuántos años llevas tocando? ¿Por qué empezaste a tocar? ¿Cómo se formó la banda en la que actualmente tocas?

Pues con 14 años fui a un concierto con mi tío, era un concierto del grupo Tequila en la feria de Marbella. La verdad que durante el concierto experimenté una sensación muy fuerte, me divertí muchísimo. Me gustó esa sensación, y comencé a tocar como guitarrista en una banda con mis amigos más o menos a los 16 años. Todavía sigo sintiendo esa misma pasión que cuando fui a ese concierto. Lo importante es volcarte en lo que haces.

¿Viviste la movida de los 80? ¿Qué experiencia te llevaste?

Sí, claro que la viví. (Sonríe). Fue una época muy divertida, pero sobre todo de llena creatividad. Recuerdo que se creaban cosas nuevas, tanto buenas como malas, pero sin miedo al error, para mí es un recuerdo muy colorido. Creo que hoy en día esto se ha perdido, ahora vivimos en una sociedad en la que las personas tienen mucho más miedo a equivocarse, y es todo muy previsible y menos imaginativo. En general fue una gran época.

¿Soñabas con dedicarte a la Música? ¿Qué nos puedes contar sobre tu banda?

Sí, soñé con dedicarme a la Música y tuve numerosas posibilidades. De hecho, sonábamos en los 40 Principales, aparecíamos también en Televisión, dábamos conciertos y giras, y fue una difícil decisión tener que decidirme entre la música y mi carrera…

A día de hoy, me alegro de haber terminado mis estudios universitarios y trabajar como docente, mi verdadera vocación, y a la vez seguir dedicándome a la música como hobby.

Hemos sacado dos discos, y estamos preparando el tercero. En cuanto al nombre de la banda “Briatore” lo elegimos porque nos gustaba el sonido italiano y era una mezcla entre eso y la ironía.

Nos costó encontrar un nombre para la banda, y cuando estábamos a punto de abandonar, un amigo contó un chiste sobre la vida y las mujeres de este hombre, y se quedó con ese nombre. (Ríe). Insisto en la ironía del nombre.

¿Qué momentos te apasionan de la vida?

Hay tantos momentos…, te puedo relatar varios ejemplos de diversos ámbitos: cuando durante un curso académico cumples tus objetivos, todo sale bien y notas que los alumnos lo agradecen, cuando estás en un concierto y ves al público disfrutar, la libertad que experimentas al navegar a vela es una de las sensaciones que más me gustan… En general, me apasiona la sensación de satisfacción de un trabajo bien hecho, siempre es un gran sentimiento.

¿Dónde viajarías y cuál ha sido tu viaje favorito?

Sin duda, mi viaje favorito ha sido a Egipto, tengo ganas de volver. Me encantaría viajar a Nueva York, a Suecia, Australia, Brasil, y Berlín. Son lugares que no conozco y me atraen mucho. Además, pienso que América del Sur es un lugar en el que queda mucho por descubrir. Me encanta viajar.

Cuéntanos una experiencia divertida de tu juventud.

Por fortuna he salido indemne de algún naufragio menor (con barco a motor o quedar a la deriva haciendo windsurf). Recuerdo una vez que tras sacar el primer disco, hubo una gala por el cáncer e íbamos a dar un concierto, pero nos dijeron que lo teníamos que hacer en playback. No tenían el disco, sino una cinta de cassete y resulta que la canción estaba a medias, así que cuando estábamos a mitad de la canción, esta se cortó y empezó a rebobinar haciendo un sonido muy gracioso, pero nosotros nos reímos, siempre nos reíamos de todo, porque lo más importante era aprender y divertirnos.

Otro recuerdo de mi juventud fue cuando grabé un anuncio en el que salía una pareja en una barca remando y un hombre haciendo puenting que les robaba las galletas. ¡¡¡ Ese hombre haciendo puenting era yo!!! (Ríe a carcajadas).

¿Por qué decidiste dedicarte a la enseñanza?

Considero tener paciencia suficiente como para dar cariño y poder enseñar correctamente a mis alumnos. Soy maestra vocacional. Me ha encantado siempre ser profesora, desde pequeña jugaba con mis amigas y siempre hacía yo el papel de maestra. (Entre risas).

¿Cuánto tiempo llevas dedicándote a la enseñanza?

Llevo 32 años y me siento como al principio, no he perdido la ilusión por enseñar. Me gusta mucho mi trabajo, lo que aprendo cada día de los alumnos y alumnas, ellos me enseñan mucho.

¿Cuántos años llevas en nuestro Colegio?

Llevo aquí desde hace 30 años, el centro lleva abierto 29 años, pero el primero hicimos talleres para establecer normas y coordinar todo. Lo recuerdo todo con mucho cariño y alegría.

¿En qué cursos has impartido clases? ¿Qué asignatura es la que más te gusta enseñar?

En todos los cursos de Educación Primaria, excepto en 4º. Me gustan todas las asignaturas, lo que me encanta es transmitir conocimientos a estas personitas en formación, pero la quemás me emociona es Historia y Geografía.

Si no hubieras sido profesora, ¿qué habrías sido?

Supongo que me habría dedicado a algo relacionado con la decoración, el arte, en general trabajos relacionados con las manualidades. No lo sé, porque siempre lo he tenido muy claro. (Sonríe).

¿Qué método usas para mantener el interés de los alumnos en las clases?

Intento siempre mantener la motivación de los niños. Motivarlos es fundamental para mí. Yo me divierto mucho en mi trabajo y procuro que cada uno desarrolle su parte más positiva. Intento que se diviertan a la vez que aprenden.

¿Te gusta leer? ¿Qué tipo de libros?

Me encanta leer. Es una de mis aficiones favoritas. Mi tipo de libro preferido son las novelas históricas, ya sean historias verídicas o de ficción.

¿Cómo recuerdas tu infancia?

La recuerdo como una época feliz, viviendo tranquilamente en un pueblo.

¿Por qué te mudaste a Marbella?

Porque el que era entonces mi novio, se vino a trabajar al hotel Don Pepe. Así que tras casarnos, me vine con él y siempre hemos estado aquí muy a gusto.

¿Qué es lo más bonito que te ha dicho algún alumno?

La verdad es que no me puedo quejar, me dicen cosas muy bonitas. (Ríe). AA diario me dicen frases como “Seño, cómo se nota que te gusta tu trabajo”, o “Seño, que buena eres con nosotros”. “Te queremos mucho…”

Los niños hoy en día han cambiado, en estos 30 años hemos asistido a un cambio en la disciplina de los niños, las nuevas tecnologías, que influyen en la actitud de los niños tanto positiva como negativamente. Aunque yo me quedo siempre con la parte positiva de todo.

¿Crees que los alumnos conservan un buen recuerdo de tus clases?

Bueno, espero que sí, pero a esa pregunta tenéis que responder vosotras, que habéis sido alumnas mías. (Riendo, nos abraza cariñosamente)..

¿Cómo fue tu salto al mundo de la docencia?

Pues ha sido una labor de perseverancia. Desde pequeña me ha gustado enseñar y estar rodeada de gente, por lo que decidí en su momento estudiar Geografía e Historia. Me trasladé desde Bilbao a Málaga para informarme y preparar las oposiciones a Enseñanzas Medias y tan pronto aterricé encontré trabajo, me enamoré de la luz, la gente, la gastronomía y las costumbres andaluzas. Así que decidí quedarme.

A pesar de que mi familia es medio andaluza, no había vivido en sí la espontaneidad de características de esta zona.

Me he dedicado junto con la docencia (academias, escuelas de directivos…) a otras actividades siempre relacionadas con el mundo del Arte. He trabajado en antigüedades, decoración, organización de eventos culturales, etc. Hay que saber adaptarse a todo y sacar lo positivo de cada actividad que se desarrolla.

¿Que trabajo te ha resultado más gratificante, el de secretaria o el de profesora?

Ambos, yo soy una persona muy adaptable y siempre que he entado en una empresa ha sido para atención al cliente en cargos de más o menos importancia. Digamos que nací con cierta facilidad para las Relaciones Públicas. Con la crisis tuve que adaptarme y tras presentar diferentes currículum me llamaron del Colegio Alborán. En principio era para atención telefónica pero nunca perdí de vista mi objetivo de entrar en la docencia, ya que había trabajado en academias de español para extranjeros y clases de apoyo de asignaturas de letras y técnicas de estudio.

Me gusta estar con los niños, curarles, escuchar a los padres, aprender de mis compañeros, tanto profes como del personal no docente… Todos tienen algo que enseñarme. En definitiva, me gusta estar rodeada de gente.

Por otro lado, me encanta esta nueva etapa en la que estoy inmersa porque siento que he alcanzado una meta de las que me puse hace años y además creo que he conectado con los alumnos y ellos conmigo. En toda comunicación es importantísimo el feed back. Sin ese sentimiento de correspondencia no hay vocación que resista.

¿Cómo influyó el cambio de país en tu infancia?

Pues creo que nacer en otro país me ha influido en mi carácter y en mi relación con los demás porque me ha hecho una persona abierta, espontánea y curiosa. Siempre me han interesado otras culturas, idiomas, gastronomías, formas de pensar… Creo que nos enriquece mucho tener una mente abierta y viajar.

¿Cuál fue la mayor dificultad que encontraste al llegar?

Por un lado, me encontré con la dificultad de cambiar de idioma. Yo iba al colegio y mi lengua materna era el alemán. Me hicieron repetir un curso inferior para adaptarme al vocabulario necesario en español y después me adelantaron con los de mi edad. Como anécdota, debo contar que mi profesora se desesperaba porque el primer año hacía los deberes mezclando ambos idiomas y me tenía que llamar a su mesa para que le tradujera. Fue un año duro y por eso tengo tanta empatía con los niños que vienen de otros países y tienen que integrarse en nuestro sistema educativo. Sé de primera mano de las dificultades que este cambio geográfico e idiomático supone. Pero también de lo importante que es saber que todo se puede hacer con esfuerzo y dedicación.

Por otro lado, como en la película de “Un franco 14 pesetas”, cuando llegué de una Suiza bucólica y limpia, silenciosa y seria, y llegar al Bilbao de los años 70, donde todo era gris, contaminado y en cierta manera lúgubre… fue un shock. Yo renegué de mi nacionalidad en un momento durante el primer año en España, pero luego saqué -como siempre en cualquier situación -todo lo positivo y disfruté de hacerme un hueco olvidando mi lengua materna en un arranque de rebeldía. El próximo objetivo será retomar mi lengua materna, el alemán, pero eso ya será para el próximo curso…

¿Por qué estudiaste historia?

(Riendo). Esta es una buena pregunta…

Lo cierto es que tuve muy buenos profesores de Sociales durante mi infancia, pero al legar a COU me asignaron a la mejor profesora de Arte que se podía tener. Recuerdo grandes anécdotas de sus explicaciones, nos hacía soñar y querer saber más… Tras el primer trimestre, decidí que iba a estudiar Arte, pero como no podía por cuestiones económicas, hice Geografía e Historia con la idea de que si algún día podía hacer restauración en Madrid o Barcelona.

¿Por eso te gustan las manualidades?

Sí, me relaja muchísimo todo lo que tenga que ver con bricolaje y manualidades. Mantener las manos ocupadas hace que el cerebro descanse. Ahora estoy trabajando en temas de reciclaje de cosas cotidianas que normalmente tiramos a la basura y es curioso cómo se puede transformar algo inservible en algo que tiene un uso sea decorativo o funcional.

¿Qué te gustaría decir para concluir la entrevista?

Pues añadiría que me ha gustado estar compartiendo este rato con alumnos, en otro ámbito que no sea la clase y que me parece muy interesante esta actividad que realizáis en Medios de Comunicación. Por otro lado, me gustaría transmitir a todos los alumnos que sueñen, vivan, aprendan y que tengan en cuenta que el destino es omnipotente y decide a veces por nosotros caminos hacia el futuro que en la juventud no somos capaces de ver, y mi destino era sin duda, era ser la profesora de Historia de Bachillerato 2014 del Colegio Alborán. Papel que me está enriqueciendo mucho como persona y que espero sirva para haber dejado una pequeña impronta de interés por la Historia en mis alumnos.